“Y habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin” Juan 13:1
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Jesús no vivió en un palacio, rodeado de riquezas y sirvientes. Él caminó por las calles de tierra, siempre estuvo dispuesto y sensible a las necesidades y al sufrimiento de los que le rodeaban. Mostró amor y compasión por los enfermos, hablo con los que nadie les quería hablar, entró a sus casas y cenó con ellos
¿Por qué hizo esto? Jesús vino a mostrarle a la gente cómo es el amor de Dios. Un AMOR maravilloso, que siempre está atento, que busca ayudar, consolar, sanar y que es un amor que nunca se acaba, que es para siempre y hasta el fin.
¡Qué bueno es tener a un Rey como parte de nuestra vida! Él está ahí para nosotros, porque le importamos y nos ama. ¡Así también nosotros podemos derramar amor a otros como Él nos enseñó!
NIÑOS Y NIÑAS EN ACCIÓN
¿Tienes abuelitos? O ¿alguien que esté solo? Entonces si están solos, ¿porque no les escribes una cartita y se las lees por teléfono? Dile cuánto los quieres, que no están solos, que tú los tienes en tu pensamiento y que estás feliz de tenerlos cómo abuelos, puedes recordar las cosas que han hecho juntos o simplemente envíales un video con un saludo de ánimo. Jesús estaba con la gente y con sus amigos. Para Él era muy importante estar con las personas y estrechar lazos
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